Una casa propia

Tener una casa en propiedad, es sin duda el símbolo occidental de la seguridad. Tener un sitio propio al que regresar cada día, unas paredes que son fruto del esfuerzo y de los sueños de cualquier ser humano.

En Granatte entendemos las razones y el punto de inflexión que supone enfrentarse a la decisión de ¿alquilar o comprar? Y queríamos iluminar ciertos puntos para ayudar en una decisión futura.

La decisión o la idea de comprar una casa no siempre es la misma, la tipología y circunstancias de cada persona son diferentes, pese a la idea común de comprar algo. En nuestra agencia hemos visto desde personas que dejaban la casa de sus padres para independizarse, personas que iniciaban una nueva vida en Granada, matrimonios, separaciones, personas que necesitaban más espacio e incluso, menos espacio. Y, lo más bonito e importante, es que siempre hemos encontrado a estas personas tan distintas, el hogar perfecto.

En Granatte creemos que sí existe una casa que está predestinada para ti, por eso, nos dejamos la piel en encontrarla. Es nuestra filosofía y compromiso.

¿Por qué comprar en vez de alquilar?

La pregunta del millón. Sin duda. Sabemos la importancia de la pregunta y de las respuestas, así que, hemos querido desgranar un poco esos porqués.

Una vivienda en propiedad es una inversión para toda la vida. Una inversión que genera seguridad. Es el principal argumento o motivo por el cual la mayoría de las personas deciden dar el paso en lugar de pagar un alquiler que solo aumenta el patrimonio de un tercero.

Comprar 1- Alquilar 0

Hazla a medida, a tu medida. Otro valor añadido a la hora de tener una vivienda en propiedad es todo lo que podrás hacer con ella. Ampliarla, reformarla, en definitiva: personalizarla al máximo, a tus circunstancias y necesidades.

Lleva tiempo, requiere esfuerzos extras, pero será para siempre una gran inversión. Desde mejorar la cocina, ampliar un baño o insonorizarla, cualquier reforma le dará un plus, sobre todo si decides venderla con el tiempo la plusvalía te estará esperando.

Estabilidad. Una vivienda en propiedad genera estabilidad, otro valor añadido, sin duda muy importante. Quién sabe mañana que podremos necesitar, pero hoy, tener un techo propio sigue siendo una gran idea.

Una casa es patrimonio, puedes venderla por más de lo que te costó, puedes dejarlo como herencia a tus hijos, puedes ponerla en alquiler el día de mañana o pedir una hipoteca sobre ella o usarla de aval para otras cuestiones. Tienes algo donde agarrarte en caso de necesidad para otras empresas que vayas a emprender.

Historial bancario. Al comprar una vivienda, generas un buen historial crediticio con tu banco, lo que te abrirá puertas y facilitará los trámites de cualquier otra operación futura, un poco lo que contábamos en el hilo anterior.

El 40% de los inquilinos dedica más de un 45% de su sueldo al alquiler. Este dato sin duda es demoledor. Un 45% de un sueldo que va a parar para siempre al bolsillo de otro.

El alquiler se contradice con el ahorro para el futuro. El alquiler de un piso es sin duda un mal remedio en general. Es una decisión que goza de ciertas ventajas y, que puede suponer un lastre aún superior para alcanzar en algún momento el capital necesario para comprar una vivienda. El precio de los propios alquileres merma el ahorro de las familias, generando así un círculo vicioso que impide alcanzar el sueño de la vivienda propia.

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Datos puros

Según Caixabank en su último informe inmobiliario estima que alrededor del 49% de los inquilinos tiene un nivel de ingresos suficiente para adquirir una vivienda en propiedad, pero solamente el 13% cuenta, además, con los ahorros necesarios para afrontar el desembolso inicial. Curiosamente, ese tanto por ciento restantes que no cuenta con los ahorros iniciales para adquirir algo en propiedad, viven pagando alquileres altos.

Ahora, en plena pandemia, el alquiler turístico ha descendido al máximo, sin saber cuando se reanudará esta actividad tan lucrativa para propietarios con viviendas en el centro de las ciudades. Los alquileres no han bajado demasiado pero sí ha aumentado la oferta hasta que, todo este caos provocado por el covid-19 nos permite retomar nuestra normalidad.

Eso quiere decir, que el precio del alquiler y el aumento de la oferta volverá en cualquier momento a niveles poco razonables de nuevo. Así que, sin duda, las ventajas de comprar vencen por goleada a las de vivir de alquiler.

¿No os parece?

Gracias por leernos